sábado, 19 de abril de 2014

Hemorroides

Las hemorroides son venas hinchadas en la zona del ano o la parte inferior del recto. Pueden encontrarse dentro del ano o debajo de la piel que rodea el ano. Con frecuencia son a consecuencia del esfuerzo para evacuar el intestino. Suelen producir picor o dolor y a veces pueden sangrar. Es un trastorno benigno, aunque puede ser molesto y durar mucho tiempo. Casi todas las personas tienen hemorroides alguna vez en su vida. Si sus padres las tienen, usted tiene más posibilidades de padecerlas. También son más frecuentes en las mujeres embarazadas. Aunque la causa más común es por el esfuerzo al hacer de vientre, sobre todo en estreñidos, también pueden aparecer tras diarreas prolongadas.
El tratamiento adecuado puede resolver este problema, pero en ocasiones es preciso operarse. Su médico le informará de la opción que más le conviene a usted. Si tiene hemorragia rectal debe consultar a un médico. Es necesario asegurarse que la sangre no sea a causa de un cuadro más serio.

Las medidas higiénico-dietéticas son el el tratamiento inicial de todos los pacientes con hemorroides sintomáticas, e incluyen cambios de la dieta (aumentar el volumen y ablandar la materia fecal, incluyendo fibra en la dieta o empleando laxantes de volumen), recuerda evitar el uso de laxantes irritantes, aumenta tu actividad física, evitar la vida sedentaria,  y si es preciso baja de peso, tomate el tiempo necesario para evacuar el intestino, sin demorarse en exceso tras finalizar. Son recomendables los baños de asiento con agua templada al primer indicio de sintomas y/o su aparición, para higienizar la zona anal y alrededores evitando frotar vigorosamente.
  • Evitar limpiar el ano con papel higiénico, recomendamos baños de asiento en bidé o limpiar en la ducha,  o utilizar toallitas húmedas.
  • Evitar la diarrea y el estreñimiento.
  • No reprimir el reflejo de defecar, cuando sientas deseos acude al inodoro.
  • No rascarse, ni frotarse la zona, manteniendo una higiene máxima.
  • Evitar estreñimiento aumentando la ingesta de agua y de fibra (en dieta o como suplementos). Incluyendo la administración de laxantes suaves tipo Plantago ovata o lactulosa, si es preciso para conseguir reducir la consistencia de las heces.
  • Evitar hacer esfuerzos en la defecación de forma prolongada.
  • Si están prolapsadas ("fuera") intentar reducirlas o que no toquen la ropa interior
  • Clásicamente se recomienda evitar picantes, alcohol, chocolates, alimentos salados o ácidos... pero no hay nada demostrado. Cada persona sabrá que alimentos le empeoran
  • Durante las crisis baños de agua templada, dieta con suplemetos de fibra, ingesta moderada de líquidos y reposo.
  • PREVENCIÓN: dieta rica en fibra, ejercicio y buena hidratación
En cuanto al dolor, se pueden usar analgésicos y antiinflamatorios. Como analgésicos, se recomienda el paracetamol y el metamizol. Si tienes hemorragia rectal deberías evitar usar antiinflamatorios no esteroideos.
El tratamiento sintomático tópico con cremas de anestésicos y corticoides, usados de forma aislada o combinada, sólo tiene utilidad para aliviar los síntomas, el picor y molestias. Se recomienda utilizarlos durante períodos cortos (5-7 días), y evitar los corticoides  potentes (fluorados). Recuerda, solo unos pocos días, mejor corticoides débiles solos y nunca si se sospecha que existe infección local.
Del tratamiento con fármacos flebotónicos. El más estudiado es la diosmina, sin que existan claras evidencias de su utilidad, pueden ser recomendados en los episodios agudos.
El tratamiento quirúrgico es el adecuado cuando éstas no responden a medidas higiénico-dietéticas ni al tratamiento farmacológico. También cuando la hemorragia es grave (aguda o crónica persistente), o aparecen complicaciones como el caso de la trombosis hemorroidal. En cuanto a la técnica quirúrgica más adecuada, esta depende del grado y tamaño, por lo que debe ser establecido por tu cirujano. Con la evidencia actual, se concluye que el tratamiento mediante hemorroidectomía es más eficaz que las técnicas no quirúrgicas de fijación o ablación, pero no hay una técnica quirúrgica que sea superior a las demás en términos globales de eficacia. Las guías de práctica clínica de las que disponemos hasta este momento indican que las técnicas de cirugía menor están indicadas en las hemorroides internas de grados I, II y III, existiendo desacuerdos sobre la técnica que se debe utilizar (ligadura con banda elástica frente a fotocoagulación con infrarrojos), mientras que la hemorroidectomía se reserva para los grados IV, para los casos que no responden a técnicas de ablación o fijación no quirúrgicos, así como para casos seleccionados de grado III (en las que podría ser de primera elección por su tamaño o por la intensidad de sus síntomas). Lo que si te recomiendo es que no te pongas a ver vídeos de intervenciones en la red pues seguro que te encogerán el ano.
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