viernes, 31 de mayo de 2013

Halitosos, mal sabor de boca


El "mal sabor de boca" es el olor del aire que uno exhala por la boca, cuando es desagradable, característico o repugnante se denomina mal aliento o halitosis. No conocemos su frecuencia pero es  un problema social y un síntoma frecuente en atención primaria que no siempre se consulta (Fisterra 2012). En el 80% de los casos, la halitosis se ocasiona en la boca y cavidad oral, en menos ocasiones, el mal aliento puede ser una señal de otras enfermedades: estómago, bronquios, riñón o del hígado.. Se relaciona con la descomposición de partículas de alimentos, células, sangre y algunos componentes de la saliva, que da lugar a la emisión de derivados sulfúricos volátiles y otros gases que provienen del aumento de un tipo de bacterias. Existen unos factores que influyen en la calidad y cantidad de saliva, y pueden intervenir en su aparición:
  • Prótesis dentaria y ortodoncia.
  • Disminución en cantidad de saliva (xerostomía, respiración nasal, fármacos, etc.).
  • Tabaco, alcohol, marihuana.
  • Ayuno y dietas bajas en calorias.
  • Dietas ricas en grasa y proteínas.
  • Alimentos (ajo, cebolla, etc.).

Links de interés:
  • Consejos para pacientes: Guía práctica de la salud SemFyC: Mal aliento Halitosis.
  • Entrada en el blog salud bucal: "la halitosis" en el que nos diferencia entre: a) Halitosis genuina o verdadera: el mal olor está verdaderamente presente y se puede medir y objetivar; b) Pseudohalitosis: el mal olor no es objetivable pero el paciente cree que tiene halitosis; c) Halitofobia: si después del tratamiento de las anteriores el paciente todavía cree, de manera persistente, que tiene halitosis.
  • Aliento fuerte en MedlinePlus. 
  • Consejos para pacientes con mal aliento: Consultorios de medicina (documento en pdf).
  • BlogdeFarmacia: Ayudas para evitar el mal sabor de boca
¿Que podemos hacer?
Aunque no existen evidencias suficientes para hacer unas recomendaciones específicas, podrían indicarse estas medidas generales de higiene y cuidado de la boca:
  1. Mantener una buena higiene y salud dental, utilizando el hilo dental diariamente y el cepillado con pasta fluorada al menos dos veces al día, incluyendo el dorso de la lengua y el paladar. Retirar y limpiar las dentaduras postizas y materiales protésicos una vez al día, aunque no existen evidencias sobre la efectividad de los diferentes métodos a utilizar. Revisiones periódicas en el odontólogo.
  2. Realizar una dieta rica en frutas frescas y verdura, prescindiendo al máximo de grasas y carne. Evitar alimentos que favorecen el mal aliento, como cebollas, ajos y bebidas alcohólicas.
  3. Abstención de tabaco.
  4. Enjuagues y gargarismos con colutorios: se utilizan cuando las medidas generales no son suficientes para el control de la halitosis. Su objetivo es reducir la acumulación de bacterias orales causantes de la halitosis. Algunos colutorios tienen componentes que pueden neutralizar el mal olor o las bacterias que lo causan, como la clorhexidina (Perio-Aid®, Parogencyl®, Bexident Encías®), cinc (Listerine®, Buco-Regis®), fenol (Carbocaína Sol®) y ácido fólico, que han demostrado individualmente ser más eficaces que el placebo6, aunque no hay ensayos que comparen los distintos colutorios entre sí. El mejor momento para usarlos es por la noche, ya que los restos del producto quedan en la boca, que es cuando la actividad bacteriana es mayor y el flujo de saliva menor. Deben mantenerse en la boca durante 30 segundos. La elección de unos u otros depende más de la tolerabilidad individual y las preferencias del paciente que de las evidencias disponibles sobre su uso. 
  5. Tratar la sequedad de boca (xerostomía) hidratándose suficientemente y evitando bebidas con cafeína o los fármacos que la produce, chupe caramelos de menta sin azúcar o mastique chicle sin azúcar. Más información NIDCR-boca seca.

domingo, 19 de mayo de 2013

La Sal en la salud... Cloruro Sódico

 
Para mantener sanos nuestro corazón y las arterias entre otras cosas que puedo hacer (ver guía práctica de la salud semFyC), también esta el evitar la sal...
La sal (sodio) es indispensable para la vida, pero nuestro cuerpo sólo necesita pequeñas cantidades de sal para que funcione y tomarla  en grandes cantidades, puede ser nefasta para la salud. Las necesidades fisiológicas cotidianas de sal, varían según la edad, sexo, peso, estado fisiológico (crecimiento, embarazo, lactancia), nivel de actividad física, estado de salud, etc. La sal es necesaria para que nuestro organismo esté adecuadamente hidratado, participe en multitud de intercambios celulares y contribuya al equilibrio de la composición de la sangre, a pesar de todo, nuestro cuerpo no necesita consumir cantidades elevadas de sal (tomado de RiojaSalud).
Conoce la Sal... Con el PLAN CUÍDATE + puedes descubrir todas las fórmulas que realmente funcionan para que ganes en salud y bienestar. No hay ningún secreto: alimentación y estilo de vida son los factores clave.

Para hacer más sabrosa la cocina "sin sal" es recomendable potenciar el sabor natural de los alimentos: 
  • Cociéndolos al vapor, la cocción simple con agua diluye el sabor de los alimentos. 
  • También en "papillote" (envuelto el alimento en papel de horno), estofados y guisados o a la plancha. Utilizando potenciadores de sabor como:
    • Ácidos: vinagre, limón (los asados de carne roja o blanca con limón potencian el sabor de las mismas e incluso un filete a la plancha gana en sabor). 
    • Aliáceos: ajo, cebolla, cebolletas, puerros. 
    • Especias: pimienta, pimentón, curry, azafrán, canela, mostaza sin sal.
    • Hierbas aromáticas: albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, menta, perejil, romero, tomillo…
  • Utilizando aceite con sabor, como el de oliva. El vinagre y el aceite pueden ser aromatizados con finas hierbas, estragón, ajo…
  • Cocina sin sal ver aquí.
Sales de régimen: suelen estar confeccionadas a base de cloruro potásico; su sabor no es exactamente agradable por lo que no se debería acostumbrar al paciente a su ingesta.
Consejos sobre alimentación y salud: Cocinar rico y sano. Ver consejos en la Insuficiencia cardíaca: recomendaciones y recursos prácticos. 

Condimentos aconsejables:
  • Ternera: clavo, pimienta, laurel, ajo. 
  • Aves: curry, salvia, estragón. 
  • Estofados: laurel, ajo, albahaca, orégano, tomillo. 
  • Verduras: nuez moscada, eneldo, romero.
Para contrarrestar la ausencia de sal se pueden preparar distintos aderezos para saborizar las comidas, especialmente las ensaladas.
Aderezo francés: Especial para ensaladas. Para una porción se necesita medio diente de ajo, una cucharada de aceite, tres cucharadas de jugo de limón y una pizca de pimienta. Hacer unos cortes en el ajo y frotar el interior de un recipiente con él. Dejar el ajo dentro del recipiente y agregar el aceite, el jugo de limón y la pimienta, mezclando bien. Dejar reposar unos 30 minutos, retirar el ajo y guardar el resto de la preparación en la heladera. Batir bien antes de aliñar la ensalada.

Listado de alimentos para una dieta pobre en sal (pobre en sodio)
Medicamentos desaconsejados en caso de dietas sin sal:
Algunos medicamentos pueden contener cantidades importantes de sodio en su composición. Este hecho puede pasar inadvertido por el médico de manera que podría darse el caso de que personas que siguen dietas sin sal muy estrictas, tomasen de manera inadvertida cantidades importantes de sodio, que reducirían la efectividad de esta medida dietética. En esta página puedes  informarte sobre que medicamentos tienen más sal y ayudarte a escoger la presentación del medicamento más adecuada en caso de necesitar restringir la ingesta de sodio.

¿Qué pasa con la sal?
Video educativo, en clave de humor, sobre el consumo de sal añadida. Realizado por Elisa Elías y Rocío Loma-Osorio, dos enfermeras 2.0, amigas y residentes en la Rioja. Se visibiliza la enfermería, desde la educación para la salud.